Estamos en el Siglo XXI. Obvio, ¿verdad? La primera década de esta era se saldó con numerosos avances en todos los ámbitos de la vida, en todas las ciencias que nos rodean (sociales, económicas, jurídicas, naturales...) y, por lo tanto, también en la tecnología.
Desde el tan temido "Efecto 2000" que luego no quedó en nada, pasamos de tener que salir de internet para hacer una llamada telefónica a hacer llamadas telefónicas a través de internet. Curiosa vuelta de tortilla, ¿verdad?
Ahora nos encontramos en una fase en la que cada vez más internet y los social media están más presentes en nuestra vida. Hay toda una nueva generación que ha madurado o crecido con la red como compañera de estudio y entretenimiento, por lo que ha llegado la hora de explotar todo lo que el mundo virtual puede ofrecernos.
Tanto es así que, por poner un ejemplo, los medios de comunicación de toda la vida, tanto los de prensa escrita como la radio y la televisión, tienen un lugar en la red. Una página web donde los periodistas que en ellos trabajan vuelcan todo el contenido de actualidad. Y no sólo eso, sino que están enlazados con otros medios on line: los social media.
A día de hoy redes sociales como Twitter o Facebook nos muestran cómo los medios de comunicación tienen presencia, e incluso publican en ellas las últimas noticias ocurridas en y desde cualquier parte del mundo. Y no sólo eso, sino que medios como El País cuentan con su propia red social, Eskup, donde tanto usuarios como periodistas comentan las últimas novedades.
En asuntos como Wikileaks o las revueltas de Egipto durante los últimos 18 días, hemos podido comprobar que en Twitter los hashtags #wikileaks y #egypt han sido Trending Topic durante bastante tiempo. ¿Por qué? Porque todo el mundo, los ciudadanos de a pie, tenemos la imperiosa necesidad de comunicarnos, de hablar de lo que ocurre a nuestro alrededor, de comentar las noticias y de compartir conocimientos.
Por ello, en mi opinión, los social media serán una parte importante en esta revolución de internet, donde los medios de comunicación tradicionales tendrán que adaptarse, pues, señoras y señores, el periodismo, tal y como lo conocíamos hasta ahora, está a punto de dar un giro. Los medios sociales se encargarán de ello y las personas que los usamos también.
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