Esta semana ha sido un poco extraña... Ha sido la semana en la que el servicio de BlackBerry ha estado "congestionado" dejando a sus usuarios desconectados de la vida 2.0 durante unos tres días.
En estos momentos es cuando uno se plantea si de verdad merece la pena estar tan "enganchado" a su smartphone... Yo hasta hace unos meses iba por la vida con un móvil normal, de los que servían para llamar y mandar sms, pero desde que decidí pasarme a BlackBerry las llamadas y los sms dejaron paso a los chats en BBM y Whatsapp, publicaciones de estado en FB y tweets en Twitter, subida de fotos a las redes sociales...
Estos tres días en los que BlackBerry nos ha "aislado" del mundo de verdad me he dado cuenta que más conectada al mundo 2.0 no puedo estar. Y esto me hace replantearme cosas como: ¿qué me aporta mi smartphone? ¿Merece la pena estar todo el día pendiente del móvil? ¿Qué será lo próximo?
Durante estos días de "parón" pensé que cuando se restaurara el servicio debería "desengancgarme", "desintoxicarme", volver a la vida 1.0 de una vez... Pero de momento y como creo que le ha pasado al resto de mi entorno, he vuelto a escribir tanto como antes, a tuitear tanto como antes, a chatear tanto como antes...
Conclusión: soy adicta a mi BlackBerry y al mundo 2.0... Y lo peor es que creo que ya no hay remedio.
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